Muy cordial saludo a todas y todos muy queridos amigos miembros de la Asociación Panameña de Amistad con China—APACHI, en particular a su honorable presidenta Lic. Annie Vial Chen y los miembros de la junta directiva, así como al apreciado amigo Lic. Iván Montañez, Presidente de la Asociación de Panameños Profesionales Egresados de China— APPECHI.
Para quien habla es un verdadero honor y, como siempre, motivo de enorme regocijo tener la oportunidad de reunirse con todos ustedes, en esta ocasión para celebrar juntos los 5 años de relaciones diplomáticas chino-panameñas.
Del 13 de junio de 2017 a estas fechas han transcurrido, por cierto demasiado rápido, 5 años que a mí, como jefe de misión de China en Panamá y como un feliz residente extranjero más en la tierra ístmica, “puente del mundo y corazón del universo”, me han resultado intensamente satisfactorios y gratificantes por cuanto en medio y a lo largo de ellos, además de ser un afortunado testigo ocular de importantes, en muchos casos espectaculares, logros de la cooperación multidimensional entre los dos Estados, nunca he dejado de palpar fuertes y hondos sentimientos de afecto y amistad hacia la República Popular China de parte de amplios sectores sociales panameños, lo cual, para serles franco, en un principio, no dejó de ser una sorpresa para mí, sorpresa grata pero sorpresa después de todo, porque, a decir verdad, no me lo había esperado en un paísdistante y en el cual, durante prácticamente 7 largas décadas, las relaciones oficiales con la República Popular China fueron conspicuamente ausentes.
Pero mis estadía en Panamá me ha resultado , de nuevo, afortunadamente, altamente educativa, en el sentido de permitirme darme cuenta de los factores, diversos y combinados, que dan lugar a dicha empatía y a esa altamente favorable y calurosa acogida de amplios sectores sociales panameños al histórico paso que se dio, hace 5 años, dándole vuelta a una página histórica y abriendo así horizontes enteramente nuevos los históricos lazos que unen a nuestros dos países, a nivel de pueblo a pueblo, desde hace más de un siglo y medio.
Me he ido educando de lo indetenible que es el curso del devenir histórico y la fuerza de la justicia internacional, la fuerza de las normas y principios fundamentales del derecho internacional, el respeto a la soberanía y la integridad territorial siendo un principio de muy especial relevancia. Es a base de dicho principio que en los años 60 y 70 del siglo XX el gobierno de la República Popular China brindó su plena solidaridad y apoyo a Panamá en la lucha panameña por recuperar su soberanía sobre el Canal de Panamá y hoy respeta y apoya categóricamente el status del Canal, en manos panameñas, como vía acuática de transporte internacional de inviolable neutralidad. Y es a base de ese mismo principio que China aprecia altamente el firme compromiso asumido por el gobierno de Panamá con la política de una sola China, una política a la cual se adhieren 181 de los 193 países miembros de la ONU, y la ONU misma, Panamá siendo ya, desde el 13 de junio de2017, uno de ellos, lo cual viene a testimoniar que, desde su fundación, hace nada menos que 21 años ya, APACHI permanece del lado correcto de la historia.
Me he ido educando de lo mucho que significan los entrañables lazos de entendimiento y afecto forjados por la historia de los 168 años de la integración socio- cultural entre chinos y panameños en este lugar singular de convergencia y fusión de razas y civilizaciones que es Panamá, donde por enésima vez he oído decir que no hay nada más panameño que un desayuno chino y que si no hay arroz no hay comida, y donde un magistrado de la corte suprema un día me encantó sobremanera contándome que estaba tan enredado como un mafá. En APACHI uno bien puede percibir esta integración socio- cultural chino-panameña.
Pero, por sobre todo, me he ido educando de la valiosísima labor proactiva que cualquier cantidad de amigos, personalidades de gran talla y de gran visión de variados sectores sociales de este país, habían venido realizando con amor, pasión, esmero y profundo sentido de la justicia en contribución al largo proceso de maduración del fruto de nuestros lazos bilaterales, cultivándolo, nutriéndolo, cuidándolo y salvaguardándolo. Sin esta esmerada labor de echar semillas y cultivarlas para hacerlas crecer y robustecerse en la sociedad panameña, el fruto de nuestros lazos bilaterales no se habría podido madurar, él solo. De ello, APACHI se constituye, ¡qué duda cabe!, una de las exponentes de mayor relieve.
En China tenemos un dicho proverbial que reza así“Al tomar el agua del pozo, que no se nos olvide quién lo excavó”. Al celebrar los 5 años, llenos de éxitos y superaciones, de las relaciones diplomáticas entre China y Panamá, y al mirar con optimismo hacia el futuro, mis colegas de la embajada china y yo mismo no podemos sino sentirnos, al igual, si no más, que cuando se lograron establecerse dichas relaciones, profundamente endeudados e inmensamente agradecidos a APACHI, a todos y cada uno de sus fundadores y afiliados, por su imponderable labor realizada en contribución y aporte a dichos éxitos.
De modo que, amigas y amigos de APACHI— y de APPECHI, séame la presente una excelente oportunidad para compartir con todos ustedes, amigas y amigos históricos de China, la gran alegría y satisfacción de ver crecer, en los últimos 5 años, la verdad, no exentos de borrascas de toda clase, esta planta de las relaciones chino-panameñas, cuyas semillas ustedes ayudaron a sembrar y cuya lozanía ustedes han ayudado a mantener, pero sobre todo, para rendirles el más sentido de los homenajes por su amistad y agradecerles, de ante mano, su continuo e infatigable acompañamiento y apoyo cara a las futuras tareas conducentes al ulterior fortalecimiento y consolidación de la amistad y la cooperación, siempre en pie de igualdad, de mutuo respeto y de beneficio recíproco, chino-panameñas.
¡Muchas gracias!